lunes, 24 de junio de 2013

Para seguir pensando la escena del encuentro...

Queridos colegas,
Ya se rompió el hielo y algunos/as comenzaron a compartir reflexiones sobre la película. Los invitamos a subir el análisis propio.
Aprovechamos para compartir las frases que analizamos en la clase y que pueden enriquecer la mirada sobre Germain y Margueritte.

“... el aprender, la experiencia de aprender, es un acontecimiento, una experiencia singular (...) es una experiencia donde la ética, o lo ético, se nos muestra como un genuino acontecimiento en el que, de forma predominante, se nos da la oportunidad de asistir al encuentro con un otro a cuya llamada podemos decidir responder solícitamente. Es, pues, una revelación. De acuerdo con esto, el aprender auténticamente humano es un aprendizaje ético, porque es la aventura de aprender la trama de un acontecimiento, de una revelación, de un encuentro con otro que no soy yo. En esta aventura, lo que quizá aprendemos es a disponernos, a ser receptivos, a estar preparados para responder pedagógicamente a las demandas de una situación educativa en la que otro ser humano nos reclama, nos llama, apela a nuestra vocación.” 
Fernando Bárcena Orbe: El aprendizaje como acontecimiento ético. Sobre las formas del aprender. Universidad Complutense de Madrid. Departamento de Teoría e Historia de la Educación Ciudad Universitaria. 28040 Madrid. Spain

 “...separar claramente experiencia de práctica. Y eso significa pensar la experiencia no desde la acción sino desde la pasión, desde una reflexión del sujeto sobre sí mismo desde el punto de vista de la pasión. (...) se trata de mantener siempre en la experiencia ese principio de receptividad, de apertura, de disponibilidad, ese principio de pasión, que es el que hace que, en la experiencia, lo que se descubre es la propia fragilidad, la propia vulnerabilidad, la propia ignorancia, la propia impotencia, lo que una y otra vez escapa a nuestro saber, a nuestro poder y a nuestra voluntad” Jorge Larrosa: Algunas notas sobre la experiencia y sus lenguajes

 “...el arte de los mediadores es en primer lugar un arte de la recepción, una hospitalidad. Es también una aptitud para interrogarse sobre sí mismo, para pensar en su propio recorrido, en su propia relación con los libros; para reflexionar en su propia experiencia. El arte de los mediadores es una calidad de presencia, una capacidad de estar ahí con sus cuestionamientos, su propio mundo, su estilo, su cuerpo, su energía, su voz que da vida a los textos.” Michèle Petit: Al principio fue la experiencia lectora del Otro.

 “Aprender tiene que ver con el saber, con llegar a saber lo que no se sabía. Pero aprender tiene que ver también con el pensar, con el pararse a pensar lo que ya se sabe. También enseñar tiene que ver con el saber, con trasmitir lo que uno ya sabe, con hacer saber a otros lo que a uno le han enseñado, lo que uno ya ha aprendido. Pero no hay mayor desafío para un profesor que el que alguien le diga: no me enseñes lo que sabes, ¡dime lo que piensas! o, mejor, ¡enséñame lo que te hace pensar! Jorge Larrosa: leer entre lenguas.

Nos seguimos leyendo...
Cariños,
Viviana y Ana

2 comentarios:

  1. SER MAESTRO


    Ser maestro es una facultad excepcional, que se desarrolla en algunos seres humanos. A todos los llamados maestros no se les desarrolla ésta.

    La experiencia conseguida con los años, y enriquecida con los aprendizajes obtenidos en el curso de su práctica, son los mejores indicadores si ésta ha
    sido desarrollada o no.

    Quien es maestro, deja huella, trasciende entre sus dirigidos. Para esto, ese ser humanos debe poseer algunas capacidades especiales, y desarrollar talentos que le permitan trascender en los demás.

    Se es maestro cuando se orienta, cuando se conduce, cuando con amor se acompaña; cuando se comprende al otro y se ayuda a que este entre en el camino que es. Ese camino que ya el maestro caminó. El maestro entiende que se le debe esperar.

    No es maestro el que trasmite conocimientos. Lo es, quien posibilita que el otro los construya. No es maestro, quien queda contento por que su alumno, o alumna le dijo al pie de la letra la lección, la tarea, el examen; por que le presentó muy bonito el cuaderno.

    Es maestro, el que logra que sus dirigidos comprendan sus orientaciones, las hagan suyas, las modifiquen de acuerdo a sus propios pensamientos y sensaciones; entonces serán capaces de llegar por si mismos a la meta anhelada por él.

    Quien es maestro, cree que el aula, la clase, el tiempo de relación con ellos, con ellas, no tienen como fin tratar el tema que planifico y que el programa manda a tratar. Cree firmemente que ese espacio, ese momento es para que
    puedan salir a resolver problemas cotidianos que la vida presenta todos los días.

    Si ello no ocurre, el trabajo no tendrá verdadero sentido, ya que el fin prime ro y último de la educación es aprender a desenvolverse eficientemente en
    la vida, a partir de un sinnúmero de herramientas conseguidas en la escue -
    la ( la matemática, la biología, la ética, la filosofía, la química, etc, etc)

    ! El maestro es un ser excepcional. Sí, lo reafirmo ¡ Y algunos se preguntan
    El por qué de ello. He aquí algunas de las razones:

    Es un ser especialmente sensible, su sensibilidad no es igual a la de los de
    más.

    Es especialmente comprensivo. Su comprensión va más allá de los hechos
    que observa. Es capaz de involucrarse de “meterse” en las posibles causas
    y consecuencias de los hechos; y así mismo, visualizar alternativas para mejorar lo observado.

    ¿ PODRÁ ENTONCES EXISTIR OTRA PROFESIÓN MÁS ESPECIAL QUE EL SER MAESTRO?

    Fernando Eugenio Rentería Garzón
    Profesional en educación.

    PARA PENSAR.....
    JORGE DANIEL ARBORE




































































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  2. Estimado Jorge:
    Qué interesante el fragmento que compartís. Efectivamente, ser maestro es especial. Especialmente hermoso! En ocasiones, difícil, pero sin duda siempre hermoso.
    Cariños, Viviana y Ana

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